Ya
quedaste en paz.
Y en mí
un vacío.
Ya se oye tu risa, de nuevo, en el Molino de San Telmo, junto al rumor del agua entre margaritas y tréboles.
Corriendo con tus hermanas, María e Isabel, hacia el olivo
centenario, donde Salvador, tu hermano, permanece quieto, oyendo el canturreo
de un jilguero.
Tu padre amasa el pan y tu madre mueve, con la cuchara de
palo, el puchero en la lumbre.
Ya vuelves a reír.
Y yo contigo.
Concepción Alba Castro (3 Agosto 1925 - 14 Noviembre 2013)
Un beso muy grande, famiia
ResponderEliminarAngel muy bonita la dedicatoria,Y tb me emociono mucho solo de pensar que ella esta com mi padre.
ResponderEliminarMis condolencias y mucha fureza primo!!! Besos y Abrazos de tu primo Fernando.
Muchas gracias Fernando...saludos
ResponderEliminarQué suerte tuvo tu MADRE con tener un hijo como tú.
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