Mientras me daba el baño matutino en la piscina del campo, en torno a las ocho de la mañana, observé a un par de crías de golondrinas comunes (Hirundo rústica), que en perfecto equilibrio sobre el grueso y trenzado cable de la luz, eran alimentadas por sus padres. El piar constante se hacía más ruidoso cuando el padre se acercaba con la comida, a la vez que abría las alas y el pico, esperando que su progenitor le dejara el insecto capturado en acrobático vuelo. Resulta distraído seguir el revoloteo de estas aves de pico corto y alas fuertes y largas Su cuerpo aerodinámico está adaptado para vuelos rápidos y de largo recorrido. Sus alas estrechas y su cola ahorquillada le permiten maniobrar con facilidad, por lo que puede dar rápidos giros para perseguir a su presa.
Entonces, interrumpí el baño, cogí el trípode y la cámara nueva, y con paciencia les hice unas fotitos, estos son los resultados:
Me han gustado mucho las fotos pero mucho mas los versos que aparecen casi subliminalmente:
ResponderEliminar“de la pluma el ala, de la alzada el volar y del vuelo la libertad”
Aelito, guapo, ¿dónde ándais, aquí o en el pueblo? Tenemos ganas de veros. Besitos.
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