14/06/2021

La historia se repite...


"Cualquier parecido con la realidad, es PUTA coincidencia"

La Historia se repite

El cristianismo comenzó en Judea.

Jesús y sus doce amigos, se reunían en aquellas tierras, comentando las injusticias cometidas.

Se veía al grupo reunido, charlando bajo los olivos, junto a los pescadores, con los pobres y los enfermos.

Se fueron uniendo gente y el grupo se hizo, cada día, más numeroso.
Jesús predicaba y el grupo cantaba “Alabaré, alabaré…”, “Santo es el Señor”, entre otros éxitos de la iglesia.
Dios daba las órdenes desde el cielo y Jesús las ejecutaba en la Tierra.
Multiplicó panes y peces, convirtió el agua en vino, curó a enfermos…
Jesús se echó una amiguita, María Magdalena.
Sus pensamientos y hechos molestaban al poder y a una parte del pueblo, que le acusó y le llevó ante Pilatos.
Terminó siendo traicionado por Judas y crucificado, pero al tercer día resucitó.

Un montón de años después, tras las manifestaciones, celebradas, en España, el 15 de Mayo de 2011, por un pueblo indignado y harto de los abusos de políticos y banqueros, en muchas plazas de localidades españolas acampamos los manifestantes, de forma espontánea.
Así nació el Movimiento 15 M, el Movimiento de los indignados.
La tarde era apacible e invitaba a la tertulia, a tomar unas birras y fumar unos canutos con los amigos.
Así, que unos pocos nos quedamos a dormir en la calle.
Al día siguiente, montamos algunas tiendas de campaña, trajeron guitarras y cantamos canciones reivindicativas, “No nos moverán”, “Gallo Negro, gallo rojo”, “La Internacional”…
Se corrió la voz, y cada día se unían a la acampada, más personas. Ya sabemos los antojadizos que somos los españoles, “culo veo, culo quiero”.
Se desempolvaron las tiendas de campaña y los sacos de dormir, que teníamos guardados en el último rincón de casa o del trastero.
Pusimos cuerdas nuevas a las guitarras y las afinamos. (Se liga con una guitarra y cantando el bada badún, badún, badún badero…)
La cosa se desbordó, el Decathlón hizo negocio con la demanda de utensilios para el camping.
Nos organizamos, turnos de limpieza, turnos para hacer la comida, organizamos asambleas políticas y actuaciones pacíficas.
Hartos de quejarnos en los bares de la tasa de desempleo y de la precariedad en los trabajos y cansados de los políticos, el movimiento de protesta se instaló en la calle:
“Los indignados”.
Algún espabilado le vio futuro al movimiento y elegimos a un líder, Pablo.
Anteriormente, fue Jesús, ¿Para qué repetir?
A Dios lo cambiamos por Pedro y ambos, Pedro y Pablo, (no confundir con Los Picapiedras), tomaron el mando de España.
Entonces pusieron a sus militantes de alcaldes y ministros.
Pero estos nuevos miembros se aburrían sin las guitarras, sin sus cervecitas y sin canutos y comenzaron a sacar leyes y normativas, a defender la ocupación de las viviendas vacías, a prohibir tradiciones centenarias,
Incluso crearon ministerios, como el de Igualdad, que casualmente su ministra, es la mujer de Pablo, Irene.
(Ojala Jesús hubiese podido ofrecer algo así a María Magdalena)
Con la paguita de ambos, se compraron un chalecito en la Navata, con vigilancia las 24 horas del día.
Pablo, con el consentimiento de Pedro, planificó la salida de la política, y se retiró a su casita humilde, con una paguita vitalicia y con su mujer trabajando de ministra.
Imitando a los toreros, gremio en el cual es muy apreciado: “Se cortó la coleta".


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