"Viajan sin dinero y sin maletas: mudan de casa
cuando se les antoja; presumen un arroyo, presienten una fronda, y solo tienen
que abrir sus alas para conseguir la felicidad; no saben de lunes ni de sábados;
se bañan en todas partes, a cada momento; aman el amor sin nombre, la amada
universal.
Y cuando las gentes ¡las pobres gentes!, se van
a misa los domingos, cerrando las puertas, ellos, en un alegre ejemplo de amor
sin rito, se vienen de pronto, con su algarabía fresca y jovial, al jardín de
las casas cerradas, en las que algún poeta, que ya conocen bien, y algún
burrillo tierno—¿te juntas conmigo?—los contemplan fraternales..."
Juan Ramón Jiménez - Platero y Yo
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