08/10/2012

El vendedor de versos


Este acróstico de prosa poética, va dedicada a todos los poetas, en especial a Ángel Luis Montilla, que ha sido el culpable de la publicación de una foto mía, en portada de la revista Acueducto, en Japón.
Te lo debía "gordo".
 
 
 
 
Estaba agotado, deambulando todo el día, en busca de monedas para sobrevivir.

La noche, ya avanzada, llenó de sombras y luces de farolas las calles de madrid.



Volviendo a la pensión, su humilde refugio de folios manuscritos, gritó: poeta maldito.

El dinero se acaba, no sé cuánto más tiempo podré pagar posada.

No impiden al poeta, en esta tarde fría, ni el viento, ni la lluvia, vender su mercancía.

De calle en calle, en plazas y portales, en lejanos arrabales...

el vendedor ambulante de palabras escritas que riman y sangran tinta negra.

De malditos textos y tristes poemas, de rimas y leyendas, de amor y desamor

o estrofas decasílabas, sonetos otoñales y letras de canciones que nadie cantará.

Rimar hombre con hambre, piedad con soledad, pobreza con cabeza...



de parque en parque, en viejos bancos, almuerzo, cena y llanto, bocata de “foagrás”.

El día no va bien, hoy no ha vendido nada, la noche va peor, es oscura y helada.



Vendrán días mejores? ¿Podrá irme peor? -un poema, señor. -gracias, pero no,

en la Plaza de Oriente, nadie se para, todos te ignoran, nadie te atiende...

rumbo a Occidente. ¿Tendré más suerte? ¡Joder, ha empezado a llover!

Soy Ángel Luis, el escritor de versos, de poemas grises que sangran tinta negra.

Oh bella dama, señora de la guadaña, hermosa doncella, -sí usted, mi soledad

soy el vendedor de versos, -desea usted alguno. -¿Cuánto es? -la voluntad.
 
 
                                                                      Ángel maldonado alba

1 comentario:

  1. Fabuloso!!!!!! Fabulosa la historia y fabulosa la composición
    Abrazos
    Maria José

    ResponderEliminar