15/05/2013

Arroyo Albarrán (Foto-relato)


 
 
Arroyo Albarrán, de aguas turquesas y sulfurosas, Baños de la Hedionda, donde aliviaron su sarna las tropas romanas.
Arroyo de mágicas historias de santos y demonios. Bajo la sombra de un enorme y frondoso algarrobo, del que se alimentan las ovejas, te contemplo.

 

La pared horadada en busca del barro terapéutico, modelada suavemente por la mano del hombre, es testigo mudo de la fila de pececillos que cruzan la charca velozmente. La rana, aletargada por el sol, desde la roca, en mitad del arroyo, contempla a un puñado de zapateros, que como Moisés, andan sobre las aguas.


Sigue su cauce, presuroso y diligente, esquivando cantos rodados que se incrustan en su lecho. Y sigue fluyendo bajo una cubierta vegetal de cañas y adelfas que dan sombra e intimidad al arroyo.
 
Frenado por piedras coloradas, ocres y verdes, superposición rocosa de la mano del hombre, se forman pequeños remansos de paz, donde disfrutar del baño es un placer, un lujo, a cambio de nada.
Entre las piedras, buscando una salida, el agua vuelve a desbordar, creando un murmullo transparente, salpicado por el canto de los pájaros, que picotean las moras del zarzal.
Y el arroyo avanza bajo el Canuto de la Utrera, superposición kársticas de enormes rocas, hasta empapar, más abajo, las viñas de Manilva y endulzaran el mosto, que animará las fiestas de la vendimia.
 


13/05/2013

Okupas

La cosa está muy mal. El paro, las hipotecas, los desahucios... Ante esta situación, la semana pasada se presentaron, sin avisar, mis nuevos vecinos: una pareja de gorriones. Han okupado el último hueco libre de las tejas, en la cubierta.
 
 
A mí no me molestan, se pasan el día entrando y saliendo, piando y posándose de antena en antena. Ella debe estar embarazada, pues están de obras, ampliando la estancia para la llegada de la nueva prole. No han puesto contenedor de escombros, y cae todo a mi patio, pero somos vecinos, hoy por tí, mañana por mí. Espero que no pongan pegas con el humo, cuando haga las barbacoas en el verano.
 
 
Por las noches no dan que hacer, cuando lleguen los bebés no se si cambiará la cosa, ya saben, mamá a este mosquito no las quitao las patas, este gusanito estaba caliente, esta cucaracha estaba dura... ná, cosas de niños-gorriones. Eso sí, son muy madrugadores.
 
 
Al patio bajan poco, son más de antena, quizás influya que a mi perrita Tani no le agrada mucho compartir el patio ni con las moscas, y está todo el día vigilando.
 
 
 
Por cierto, no creo que paguen la comunidad.

08/05/2013

Nuevo dialecto

 
El autor de esta nota no es que carezca de conocimientos lingüísticos, es que está ensayando con un nuevo dialecto para comunidades de propietarios.
Estos son sus primeros pinitos.
 
Nuevo vocabulario:
 
Lallabe:  Instrumento, comúnmente metálico, que, introducido en una cerradura, permite activar el mecanismo que la abre y la cierra.
 
Dela: Contracción femenino.
 
Censor: Aparato para trasladar personas de unos a otros pisos.
 
Cíafarta: Sinónimo de "era necesario".
 
Y es que cada Comunidad es un mundo... o no Sr. Cuesta.

¿A dónde estás?

 
Mira qué irte sin dejar señas. Ya podías haber dejado una notita con el cementerio y el número de nicho. O, si eres de los que prefieren la incineración, en qué mar, monte o arroyo han esparcido tus cenizas.
 
¡Vaya que eres dejao! ¡Eso no se hace!
 
                                        RIP

04/05/2013

¡Hágalo usted mismo!


El bricolage es un arte que ha enganchado a muchos. Esta apasionante actividad manual nació en Inglaterra, en los años 50, y consiste en pequeños trabajos, hechos por uno mismo, sin recurrir a un profesional, de carpintería, albañilería, electricidad…
La fiebre del “hágalo usted mismo” en mobiliario llegó a Málaga con IKEA. Yo lo probé, y lo que es más cruel, soy reincidente, un armario de cuatro puertas, una estantería para libros, una cama doble y un mueble de 3 cajones. Estos han sido mis retos, o nuestros retos, porque mi mujer es pieza fundamental en este equipo de montaje.
 
Tiene que ser un gustazo trabajar en IKEA, pues, el cliente elige el mueble, busca en los pasillos las cajas, las carga en un carro y las vuelve a cargar en el coche, y las sube a casa… Y cuando necesitas ayuda para bajar la pesada mercancía de los enormes estantes, hay empleados que “se hacen el sueco”.
-¡Uf! Un descanso, mañana abrimos las cajas, cariño, y lo montamos.


Y, al día siguiente, llega la hora de la verdad: el montaje. Abrimos las cajas y aparecen tablas grandes, pequeñas, medianas… y una bolsa enorme, repleta de tornillos, anclajes, clavos, tuercas… En este exacto momento, comienzan los sudores, y es, entonces, cuando te acuerdas del IKEA, de los suecos y de las madres de los suecos.
De repente, suspiramos aliviados:
-¡Trae un cuadernillo de instrucciones de montaje!
Le echamos un vistazo, y el desánimo comienza a cundir, al comprobar que no se acompaña un panfleto de instrucciones para “interpretar el cuaderno de montaje”

Sin más preámbulo, nos abalanzamos sobre el contenido de las cajas, y más por “ensayo-error”, “ensayo-acierto” que por las explicaciones del folleto, vamos conformando el mueble. Es como hacer un puzzle de 5000 piezas con mucho cielo y jardines. Es hora de rezar para que se produzca un milagro y no te sobre ningún tornillo, espiga o clavo. Porque si te sobra, algo va mal, porque IKEA nunca se equivoca echando material de más.

Será el azar, la experiencia, las vitaminas de las albóndigas de caballo que comí…no se, pero, sorprendidos, a mi mujer y a mí, se nos cae la baba contemplando el mueble armado.
Pero, la cosa va a más. Justo enfrente del IKEA está CONFORAMA, y compramos un mueble de cajones. Nuestra sorpresa fue que nos dieron una caja llena de tablas, tableros y tablitas, en la que no faltaba una gran bolsa con clavos, tornillos, espigas, anclajes…y por supuesto contenía el ininteligible cuaderno de instrucciones para el montaje…todo un reto para los amantes del “hágalo usted mismo”.
 

¡Viva el BricolAngel!