13/05/2011

Mi primo José

José Gabriel nació un 25 de diciembre de 1950, en calle Carrera número 40 de la localidad Malagueña de Casares, en la misma calle que nació Blas Infante, pero once números menos. El mismo día que nació Jesucristo, pero un montón de año después.
José Gabriel es mi primo, o mejor dicho primo de mi mujer, pero como tenemos bienes gananciales, pues es primo mío también.
Nació con una alteración genética producida por la presencia de un cromosoma extra en la pareja cromosómica 21, llegó a esta vida con Síndrome de Down. Se estima que uno de cada ochocientos bebés nace con esta alteración… y le tocó a él.
José, a pesar de tener  60 años, parece un niño. Su cuerpo menudo, sus ojos redondos… con la mirada inocente, ausente en el infinito del tiempo, en su mundo distinto, ajeno a tantas cosas y situaciones…parece feliz y transmite serenidad. Me gustaría saber que es lo que siente y en qué piensa…
Cuando le hablan, José gira su cabeza hacia el interlocutor de manera mecánica y rápida, como si fuera un robot, la mirada perdida se torna en una dulce sonrisa, dedicándote toda su atención
A José le gusta venir a Málaga, a mi casa para ver a sus primas Angelines, Silvia y Claudia y a su primo Angel. Siempre tiene un pañuelo sobre sus rodillas que dobla y mueve constantemente. A José le gusta mirar por la ventana del autobús y ver las “cáminas”, como llama él en su lenguaje a las excavadoras y maquinaria pesada. También le gusta tener en las manos un cigarrillo (sin encender).
Su lenguaje no es fluido, monosílabos y frases cortas.
-¿Le pegamos a la niña José? Le pregunta su hermana Antonia, que lo mima y lo cuida.
-¡Te he dicho que no! Sentencia José con su voz peculiar.
Mi primo José  no da que  hacer, lo sientas delante de una revista, y se puede tirar toda la tarde mirando el semanario, o mirando la tele… es un gran seguidor de las películas de indios, “de los que llevan plumas en la cabeza”
Le gusta llenar de garabatos la pizarra mágica y tocar con un dedo las teclas del piano de juguete que hace muchos años dejaron los Reyes Magos para mis hijas.
Mi primo José tiene una memoria impresionante, repite un acrobático saludo en el que se entrelazan manos, dedos y codos, que mi mujer le enseñó hace más de veinte años.
Mi primo José es, sin duda, un buen tipo.

1 comentario:

  1. ¡Que entrañable y dulce inocencia! en este mundo tan soberbio y malicioso.
    Si pudiera ser, mi voto en el próximo domingo seria para vuestro primo José.

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